verde lozanía de los álamos verde lozanía que nunca se apaga matutinas son las palabras matutinas y nunca color ocre verde lozanía de tener entre mis dedos al sol con sus fragores a la luna en su pequeñez. verde lozanía de pintar de acuarela el cielo púrpura los arremolinados campos con sus ráfagas y granizos. […]
Tengo el agrado de presentarles el álbum titulado Nueva Trova. Cinco poemas (los primeros) son de mi autoría. Y los últimos son dos poemas de Pablo Neruda y Amado Nervo, respectivamente.
la máquina y yo el lánguido recuerdo de una célula infinitesimal. giro de rodillas en un santiamén recorro tus figuras pero ya no dices nada. nada más que ensoñaciones de invierno a capa caída nada más que laureles y baja tinta que recorre el mundo en su insana especie. el arco del triunfo por el
un vaso de cristal un pedazo de pan que rodea el abismo de la existencia entre un tú y yo que no tiene argamasa. un ave de papel un salto de girasoles festejando juntos la alegría de vivir. en este tiempo sin lanzas ni vapor cobra y cuesta nunca a tu favor el silencio. universo
golpe a golpe los versos truenan golpe a golpe rugen las palabras paso a paso van tejiendo de corales la manta sagrada que une a los santos y profanos ola tras ola juntamos los versos granizados en el viento adoquines de una Patria cautiva día y noche van sonando las tinajas bebemos juntos en ese
fluyen las aves al hemisferio oriente de mi cerebro y sus voces matutinas fluye mi sangre entre cúrcumas cilantro y ajíes como queriendo desvelar el planeta que habita en mí pero ¡ay de nosotros! si acaso somos vivos para contar un poema hasta el fin del mundo filantropías de la vida quijotescas y arabescas señales
Afluencias del éter Leer más »
rosas manantiales espejos de vida figuraciones del mañana la nube cósmica ha celebrado en su laberinto de bruja ciertas beligerancias pero nosotros ¡ay de nosotros! somos alelíes bajo el fragor de una estrella como el manto de un ave como el agua y el rocío en medio del jardín opaco juntos yacemos juntos morimos juntos
bajo las membranas que te cubren bajo el clima solar que te hace yedra encasillas el retablo de cobre y basalto que robaste al tiempo sin decir un adiós entre sibaritas y relámpagos danzantes entre cuatro ases que forman un romance se alza la bahía de memorias descompuestas que sólo alcanzan a besar tu frente
Emanaciones de fuego como el trepidar de las alas al compás del cielo. Burbujas que se orillan redondean cenizas vuelven tras de sí y no son nada. Caminar sobre las espesuras de los futuros días o de la desdicha. Viendo siempre la existencia como la gota de agua sobre la que se arrebuja el laúd